Álex Blanco, de ‘espiar’ por la puerta a Silva y Villa a ganarse un sitio en el primer equipo del Valencia CF

En la familia de Álex Blanco siempre se respiró fútbol y él rápidamente se enamoró del balón. Creció acompañando a su padre, ‘Tito’, si no tenía que ir a ningún estadio a verle ni era la hora de jugar en el pasillo de casa, el fútbol iluminaba la televisión y ahí le cautivó el Valencia CF viendo a grandes talentos como el ‘Guaje’ Villa, Juan Mata o el ‘Mago’ David Silva, su jugador favorito. Por eso cuando supo del interés para incorporarse a la Academia VCF en su etapa Infantil ni se lo pensó.

“Recuerdo cuando los veíamos en el parking de Paterna o cuando pasaban por el pasillo donde estaban nuestros vestuarios, que nos asomábamos a la puerta solo para verlos”, recuerda Álex a VCF MEDIA. Sentía una gran admiración por ellos, soñaba con estar algún día en su lugar en el primer equipo y el destino llevó al futbolista de Benidorm a debutar en Primera División contra el que fue uno de sus ídolos de su infancia, ante la Real Sociedad de David Silva.

La primera vez que acudió a Mestalla estuvo en el césped junto al resto de compañeros de la Academia, era un día especial al ser la presentación del primer equipo, un momento único e imborrable: “me impresionó Mestalla, entrar y ver a toda la gente que había en la grada fue impresionante. Es un recuerdo que no se me va a borrar de la mente nunca”. Hoy es uno de ellos. No ha sido un camino fácil hasta llegar a la élite, al principio sólo pensaba en disfrutar jugando al fútbol con sus amigos, conforme avanzó cubriendo etapas, Álex tenía un objetivo que no iba a dejar de perseguir: ser futbolista del Valencia CF.

“Siempre he sido del Valencia CF, siempre he querido jugar aquí, soy de la casa y la verdad es que estoy súper a gusto, disfrutando cada día, de cada oportunidad que me da el míster para intentar quedarme muchísimos años más aquí”, afirma Álex, que nunca se rindió ni cuando cambió de aires a final de su etapa como Cadete ni tuvo dudas cuando se le volvieron a abrir las puertas de la Academia en su tercer año de Juvenil, o cuando se marchó cedido tanto al Deportivo Alavés como al Real Zaragoza dentro de su proceso de formación. Su apuesta era clara: el Valencia CF.

Fiel a la velocidad por las bandas, donde puede explotar sus virtudes en el uno contra uno o trazando diagonales en busca del gol, sin renunciar nunca al sacrificio en defensa para ayudar al grupo, un momento clave en su progresión fue su primera temporada en el VCF Mestalla, etapa en la que destacó, firmando su renovación en enero de 2018, unos meses antes de debutar con el primer equipo en el partido de ida de la Copa frente al CD Ebro jugado en La Romareda. Internacional Sub-17 y Sub-19, debutó en Primera el 3 de febrero de 2019 con el Deportivo Alavés frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, la temporada siguiente vistió la elástica del Real Zaragoza en Segunda División y ahora, como él mismo reconoce, está “donde siempre he querido”.

En lo que va de curso ha participado en dos partidos de LaLiga y a pesar de su juventud, tiene 21 años, su carácter ambicioso e inconformista le lleva a querer más. “He de seguir entrenando duro para seguir jugando minutos y asentarme en este equipo para seguir muchos años en el Valencia CF, que es lo que quiero”, afirma Álex, que ve todos sus partidos desde un punto de vista diferente con el objetivo de “corregir los fallos y seguir mejorando también lo que hacemos bastante bien, tanto a nivel colectivo como individual”.

En su casa brillan las camisetas de su debut con el Valencia CF, el 30 de octubre de 2018 en un partido de Copa, y la de su estreno con el dorsal ‘37’ en LaLiga ante la Real Sociedad, que están acompañadas las que lució cada temporada en la Academia y en las categorías inferiores de la Rojita, donde también pelea por dar el salto a la Sub-21. Para ello, él solo conoce un camino: humildad, ambición, ganas de mejora y mucho trabajo.