Aprendiendo a disfrutar del fútbol, 500 días después

Abril será un mes que no olvidará Carlos Igual. El mes en el que volvió a disfrutar del fútbol después de más de 500 días. Casi año y medio apartado de los terrenos de juego desde que en noviembre de 2019 sufrió una grave lesión de rodilla a la que además le atropelló el confinamiento para tener que redoblar esfuerzos con la recuperación.

Ahora Carlos ya vuelve a sonreír sobre el césped. Se ha sumado a buen ritmo a un VCF Cadete A que va lanzado en la clasificación del Grupo I de Liga Autonómica. Vuelve a sonreír tras muchas lágrimas. Tras muchas horas de trabajo y esfuerzo con los fisios y recuperadores de la Academia VCF. Tras muchas horas de charla con sus compañeros también lesionados. Tras muchas palabras de ánimo por parte de sus chicas del filial del VCF femenino.

La familia de la Academia VCF lo ha estado cuidando este año y medio, como lleva haciendo desde que hace 10 años, siendo niño, llegó desde Sagunto para cumplir un sueño por el que en estos 500 días ha tenido que luchar enfrentándose a la cara más amarga del fútbol.

Sí, la verdad es que estoy muy feliz de volver a sentirme jugador y de acoplarme con el equipo. Estoy con muy buenas sensaciones. Al principio me notaba inseguro, nervioso, pero me acoplo en seguida al ritmo del juego.

Imagínate, después de año y medio sin jugar un partido oficial, ya me dirás. Es lo máximo. Estoy muy feliz. No se puede pedir otra cosa.

Pensé en mi familia, en todo lo que me han apoyado en este tiempo. Y también en la gente de la Academia VCF, mis fisios y recuperadores. Han estado día a día conmigo, cuando tenía un mal día han estado ahí para sacarme una sonrisa y para alegrarme. Han sido un pilar fundamental. Sin ellos me hubiera costado una barbaridad.

Sí, también el filial del femenino fue un pilar fundamental, que no veas. Todos los días cuando yo estaba en la clínica de la Academia VCF ellas acaban de entrenar y siempre pasaban y me preguntaban cómo estaba, me daban ánimos. Y a raíz de ahí, tuve una relación con ellas como si las conociera de toda la vida.

Estamos jugando la verdad que bastante bien, a un nivel muy alto y rindiendo a un nivel genial. Ganamos el domingo al Elche CF que era segundo y supimos ganar en el campo del CD Roda, que es un campo complicado y supimos hacernos con el partido y sacar los puntos.

Que no nos conformemos, que tenemos que superarnos cada día siendo mejores jugadores y mejores personas. Y a seguir así fuertes.

Al principio cuando caí al suelo pensé que era una jugada sin importancia porque me lo había hecho solo, pero en cuanto vi como se preocupaban los fisios, ya me di cuenta de que algo muy grave tenía.

Al principio me costó mucho, todos los días llorando por la flexión de la rodilla, pero ya después la verdad es que fue muy bien. Vino después el parón por el confinamiento, aunque todos los días tenía videollamadas con el readaptador para poder entrenar. Aquí me han tratado de 10. Me han cuidado muchísimo.

El mismo día que me lesioné estando en la camilla en clínica llegó Marc y me preguntó. A las dos horas ya en el hospital me escribió y me dijo que cualquier cosa que necesitara iba a estar él para lo que fuera y no me ha fallado en nada. Me ha cuidado, me ha apoyado. Todo lo que he necesitado lo he tenido. Marc es un diez de persona. Y Samu estamos apoyándolo y ya empieza a tocar balón. Nos dio una gran alegría que esté ya con ese paso

Que siempre tenga alguien con quien hablar, que todo va a pasar, que trabaje al máximo, que se esfuerce. Que llore todo lo que tenga que llorar, pero que todo pasa.

Sí, este año va a hacer 10 años en la Academia VCF. Aquella llamada de la selección fue un sueño, como lo es para cualquier niño jugar o entrenar con la selección de tu país.