Con el ‘7’ a la espalda, como el ‘Guaje’ Villa, uno de sus ídolos de la infancia, Carlos Soler regresa de su estancia con la Sub’21 tras exhibir su mejor fútbol en los partidos ante Rumania y Austria, este último culminado con dos goles, uno de ellos espectacular.
Siempre con humildad y dispuesto a aprender para seguir creciendo, el centrocampista del Valencia CF se ha convertido en uno de los pilares de la Rojita de cara al campeonato de Europa de Italia que se disputa el próximo mes de junio. Y así se refleja partido tras partido.
En el amistoso de este lunes, Carlos Soler abrió el marcador en el minuto 52 de partido tras anticiparse a su rival; nueve minutos después marcó una obra de arte tras un golpeo perfecto cruzado que se coló por la escuadra. Dos goles que tenían una dedicatoria especial.
“Lo de la bota era por un fisioterapeuta (Tico) que me hizo un vendaje, y me dijo que me iba a poner una tira más porque iba a marcar un gol y han sido dos. Por eso se lo dediqué a él, la verdad es que estoy muy contento. Después de mucho trabajo, nos queda disfrutar de lo mejor”, señaló Carlos.
A partir de ahora, el futbolista ya tiene puesta toda la atención en el complicado partido del próximo domingo en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla FC.