De la Academia VCF a los colegios: una manera de transmitir los valores del #ADNVCF

De tú a tú. En contacto directo y con el mismo lenguaje. Nada mejor que otro joven para hablar a los más pequeños para contarles su experiencia en primera persona. Para ayudarles a conocer mejor el mundo del fútbol: los esfuerzos, el trabajo minucioso y las decisiones difíciles que tienen que tomar en su vida, pero también la satisfacción que todo ello les aporta. Y ejercer al mismo tiempo de transmisores de los valores que conforman el ADN VCF.

Así lo están haciendo en las últimas semanas algunos jugadores y jugadoras de Academia VCF que han retomado las visitas a distintos colegios de la Comunitat Valenciana en una acción coordinada con el Departamento Psico Educativo de la Academia VCF, el Área Afición y la Fundació VCF y que se enmarca también dentro de las acciones sociales del programa #AcademiaEnComunidad.

“Las charlas se realizan con una perspectiva muy participativa e inclusiva” explica Mª Ángeles Atiénzar del departamento Psico Educativo de la Academia VCF. “No buscamos hablar de fútbol, buscamos que todos los niños y niñas reciban algún mensaje que les sirva para su vida, independientemente de si practican o no nuestro deporte. Creemos que el mundo de fútbol y los valores del deporte, bien entendidos y aplicados, son muy útiles para cualquier situación vital” señala.

El primero de los colegios que recibió esta temporada la visita de los jugadores de la Academia VCF fue el CEIP Jaume I de Valencia a donde se desplazaron Rosario Vargas del VCF Femenino B y Vicent Abril del VCF Juvenil B. Junto a la mascota del Valencia CF compartieron una mañana con los niños y niñas de 4º, 5º y 6º de Primaria con los que mantuvieron un encuentro con el objetivo de apoyar la formación en valores a través de la experiencia deportiva y vital de nuestros jugadores y jugadoras.

Unas charlas que cuentan con pilares básicos: los hábitos saludables, la motivación, trabajar con disciplina, trabajar en equipo y finalmente estudiar (tener un cerebro despierto). Estos pilares están basados en los principales valores del Club: el Sentiment de ser ejemplo del Club al que representamos cada vez que acudimos a un colegio, hablar con orgullo de sus experiencias; la germanor siendo leales, cuidando a nuestros iguales, trabajando en equipo en todas las esferas de su vida (familia, amigos, colegio, equipo de fútbol…) y la valentía de perseguir un sueño y de buscar cada día el mejor trabajo posible, tanto dentro como fuera del campo.

Los jugadores y las jugadoras cuentan sus experiencias en este ámbito y los alumnos aportan sugerencias y preguntas. “De este modo todo el mundo se enriquece, al final nuestros jugadores y jugadoras salen de allí habiendo aprendido casi más que los niños y niñas y con una satisfacción muy alta, lo cual les ayuda a reforzar sus valores y darle sentido también a sus esfuerzos” explica María Ángeles.

“En la parte final de la charla son los niños y niñas quienes le dan "consejos" a nuestros jugadores y muchas veces les dejan con la boca abierta. Es un ganar-ganar, una experiencia bidireccional y esto fomenta mucho la humildad, ser capaces de encontrar inspiración en otras personas, sea cual sea su condición” explica Mª Ángeles.

Una experiencia donde ganamos todos, que en las últimas semanas ha visitado también los centros de Esclavas de María y CE Rivas Luna y que tendrá su continuidad a lo largo de la temporada visitando distintos centros educativos en el programa de visitas que desde 2018 coordina Área Afición para fomentar el sentiment.

Estas visitas a los colegios se enmarcan también dentro del programa #AcademiaEnComunidad por el que los jugadores y las jugadoras de la Academia VCF participan en distintas acciones sociales para conocer otras realidades más allá del fútbol y ser conscientes de la responsabilidad social que tienen ellos como jugadores y el club como institución.

Esta campaña de #AcademiaEncomunidad ha sido finalista recientemente en los premios ECA Youth Football Award 2021 que otorga la Asociación Europea de Clubes

Fotografía: Jorge Ramírez