Una de las claves del éxito del Valencia CF en la temporada del Centenario, que ha sido de ‘10’ tras conquistar el título de Copa y clasificarse para la próxima edición de la UEFA Champions League, ha sido el valor humano del vestuario.
Los futbolistas que se incorporaron al grupo dirigido por Marcelino rápidamente se dieron cuenta de lo que se respiraba alejado de los focos, como reconoció Piccini públicamente a las pocas semanas de llegar: “En el Valencia CF hay un espíritu de grupo muy alto, es un vestuario unido”.
A lo largo del curso, con independencia de si el resultado sonreía al Valencia CF o no, siempre estaban presentes los valores personales tanto del cuerpo técnico como de los futbolistas: el esfuerzo diario, el sacrificio, el espíritu de superación, ayudando permanente al compañero… siempre con humildad y con la palabra EQUIPO sobresaliendo por encima de todo.
Y ahí también han tenido un papel muy importante los capitanes, siempre disponibles cuando un compañero lo necesitaba. Con esa unión el grupo acabó realizando una temporada para la historia.