El Valencia CF encara un final de noviembre exigente ante el Real Betis, CP Parla Escuela-Fair Play y el RCD Mallorca
El primero de ellos, en el Camp de Mestalla y el resto, a domicilio
¡Espectacular! ¡Qué recibimiento! Con más de 40.000 banderas creando una estampa increíble, cantando a capela el himno de la Comunitat, mientras se desplegaba una pancarta gigante en la que se leía “Eternas nuestras ganas de ganar. #Volem2Finals”. Una estampa emocionante, única de Mestalla que muchos quisieron inmortalizar con sus teléfonos móviles, que no pudo culminar con la clasificación del Valencia CF para la final de la UEFA Europa League de Bakú.
El primer gol, eso sí, lo iba a marcar la afición valencianista, con más de 44.481 espectadores en la grada. En el vestuario estaban convencidos que así iba a ser, y desde que el árbitro señaló el pitido inicial, la parroquia de Mestalla se volcó con el equipo animando a los suyos con cánticos como el “sí se puede, sí se puede” o el “a por ellos, oé”. Apretaban desde la grada y los futbolistas sobre el césped, lo que les valió para que Gameiro marcara el 1-0 en el minuto 11 de partido, y la afición enloqueció. ¡Vamosss!
Se había dado el primer paso, el desafío seguía siendo muy complicado, más cuando empató Aubameyang, pero desde la grada se “levantó” al equipo. La dificultad era mayor, pero la afición volvió a cantar con fuerza el “sí se puede, sí se puede”. Cuando la grada de Mestalla veía sufrir a su equipo animaba con fuerza, como ocurrió en el inicio del segundo tiempo hasta que en el minuto 49, Aubameyang anotó el 1-2. Fue un mazazo. La eliminatoria ya necesitaba la proeza para estar en la final de Bakú.
Con el 2-2, obra de nuevo de Gameiro, la afición de Mestalla volvió a vibrar y a cantar el “a por ellos, oé, a por ellos, oé”. Pero cuando unos minutos después Aubameyang anotó el tercer gol de los Gunners, el mazazo fue definitivo. Pero ahora hay que levantarse y a pesar en los próximos dos desafíos que quedan hasta final de curso: la pelea por una plaza de Champions en LaLiga y la ilusionante final de Copa.
Llegada espectacular del autobús a Mestalla que puso los pelos de punta a los futbolistas
Increíble, era inevitable que los pelos se pusieran de punta. Emocionante. Único. Conforme avanzaba el autobús por la Avenida de Suecia, escoltado por miles de valencianistas que transmitían su energía cantando “Sí se puede, sí se puede” con las bufandas al viento, la fuerza en el interior de los futbolistas iba creciendo exponencialmente. Son sensaciones únicas e irrepetibles en otros lugares, porque como dice uno de los cánticos… “Esta es l’afició d’un Valencia CF campió”.
Poco a poco iban congregándose los aficionados, con sus camisetas del Centenario, hay quien optó por enfundarse la de las citas especiales como la de este jueves ante el Arsenal FC. A las 18:30 horas ya no cabía ni un alfiler y comenzaron con los cánticos: “Sí se puede, sí se puede”, “A por ellos, oé, a por ellos, oé”, “Hoy queremos esta victoria”, “Mestalla quiere la Copa”, “Mestalla quiere la UEFA”, “Mestalla quiere el doblete”, o el himno de la Comunitat… sin descanso y con unas ganas tremendas. Una situación aderezada con una pancarta en la que se podía leer: “Equip + Afició = Bakú”. Objetivo que finalmente no se pudo lograr, pero tanto el equipo como la afición volvieron a vaciarse tanto en el césped como en la grada.
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