Darío Felman militó seis temporadas en el Valencia CF, con el que disputó 192 partidos, marcó 42 goles y, lo más importante, conquistó los títulos de Copa del Rey de 1979, la Recopa de Europa de la campaña 1979-80 y la Supercopa de Europa de 1980. Llegó en 1977 y ya no se ha movido de la ciudad ni del club que lleva en su corazón. El delantero argentino nos cuenta en VCF Media su aterrizaje y su paso por el Club de Mestalla y, sobre todo, su admiración y respeto por haber coincidido con el mejor jugador que ha pisado el estadio de la Avenida de Suecia, Mario Alberto Kempes.
Pasieguito fue su valedor
Yo llegué a través del Gamper, un torneo que se hacía y se sigue haciendo en Barcelona. Estaban invitados el Ajax de Holanda, el Schalke 04, Boca Juniors, que era mi equipo, y el Barcelona. Y ahí apareció el mago de aquella época Pasieguito, me vio jugar los dos partidos del Gamper, habló conmigo y demoré creo que tres segundos en decirle que sí y desde ese momento, año 77, fui jugador del Valencia CF.
Coincidir con Kempes
El Valencia CF llevaba 6 ó 7 años sin conseguir nada. Se formó muy buen grupo, hay que tener en cuenta un detalle que antes jugaban dos extranjeros nada más y aquí en Valencia siempre dijimos que era el club de los ché. Había muchos argentinos y eso nos permitió, a mí especialmente, compartir aquel primer campeonato con el más grande que ha pisado esta tierra Mario Alberto Kempes. El segundo nos permite ya estar mirando a Europa, eliminamos a un equipo inglés, el Arsenal fue la final, y un equipo que ya casi no está en Primera División, el Nottingham Forest, un equipo espectacular, en aquella época eran los amos del fútbol de Europa. Tuvimos la suerte de eliminarlos a doble partido, perdimos 2-1 allá y ganamos 1-0 en Mestalla, y nos permite jugar, hoy sería la Champions con la Europa League, que era el Arsenal, disputamos hasta los penales y conseguimos el tercer título que es muy importante para esta institución.
El fútbol fue y es su vida
Me dio el fútbol dos amigos del alma que hoy los tengo todavía. Ricardo Arias, que para mí fue un adelantado en aquella época, porque con 18 añitos ya estaba en Primera División y tocó los sueños de cualquier chaval que nació aquí, que juega en el Valencia, salir campeón con el Valencia 16 temporadas. Y ese es mi hermano hasta hoy y Mario Alberto Kempes, que también. Son las cosas que me regaló la vida y el fútbol porque si hubiera sido abogado quizá no los conocía, pero eso son las cosas hermosas que me pasaron en ese equipo...
Muy agradecido al Valencia CF
Yo creo que fue la culminación y el disfrute de una carrera deportiva, la mejor profesión del mundo que es ser jugador le Valencia CF. El Valencia me brindó, primero, mis hijos, hoy seis nietos, y me dio todo, la posibilidad de terminar mi carrera deportiva aquí y seguir ligado al Valencia CF.
La importancia de la Academia
Todos nacemos de ahí, todos nos hacemos jugador. Si no hubiese esa Academia o esa cantera, pocos jugadores llegarían. El Valencia CF siempre fue un jardín de sacar jugadores para el primer equipo. En aquella época de 25 profesionales, 15 te puedo asegurar eran valencianos. Ése es el éxito. El Mestalla tiene que ser el puntapié inicial de una carrera deportiva espectacular y hermosa.
Un hermoso centenario
100 años no se cumplen todos los días, la ciudad debe estar y sentirse orgullosa de que el Valencia cumpla 100 años. Ése es el esfuerzo de esta ciudad, el sacrificio, el DNI, el sacrificio, la humidad, la honestidad de una de las mejores fiestas del mundo que son las Fallas y el fútbol, que ha hecho grande a esta ciudad.
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