Ferran Torres: “La tarta con el escudo del Valencia CF ha estado presente en todos mis cumpleaños”

Este sábado será un día especial para Ferran Torres. El ‘20’ cumple 20 años y lo hace, curiosamente, en 2020, su año por muchos motivos. El extremo de Foios celebra un año más creciendo como futbolista y como persona en el Valencia CF, como siempre. “He vivido prácticamente todos los años de mi vida en el Valencia CF o en la Academia VCF y la tarta con el escudo del Valencia CF ha estado presente en todos mis cumpleaños”, comenta a VCF MEDIA. Lo hace además en una fecha singular, el 29 de febrero, un día que solo se da cada cuatro años.

Se da la casualidad de que los años bisiestos son especiales para Ferran y no solo por el hecho de poder cumplir años -y celebrarlo- en el día que realmente nació, sino porque además en el fútbol han sido clave para él. Nacido en el 2000, en 2004 cumplía cuatro años y fue entonces cuando le regalaron su primer balón de fútbol, cómo no, con el escudo del Valencia CF. En 2008, cuatro años después, ya era jugador de la Academia VCF, y tuvo la oportunidad de ver al Valencia CF proclamarse campeón de Copa del Rey en el Vicente Calderón, adonde acudió con toda su familia. Aquello le marcó para toda la vida y ahí nació su ambición por ganar algún día un título con el equipo de su vida.

“Recuerdo que tenía a Manolo el del Bombo en la fila de atrás, estaba haciendo ruido durante todo el partido (ríe), pero fue algo muy bonito, una experiencia que la llevo conmigo toda la vida”, relata el futbolista. Fue un recuerdo imborrable. El 2012 también fue importante para él. Daba el salto al fútbol once y aunque ya destacaba como un talento a tener muy en cuenta tuvo que afrontar la adversidad y superarse en un momento decisivo en su trayecto desde la base hasta la élite. Él mismo lo cuenta: “Fue complicado, experimenté un crecimiento de 12 centímetros en un verano, en apenas tres meses… Cuando volví del verano parecía patoso, tenía algunos problemas para coordinar y jugar como antes… Me costó y tuve que adaptarme”. Como siempre, a mayor reto, mayor es su respuesta. Aquella prueba le sirvió para aprender cómo reaccionar ante la adversidad y ser todavía mejor. 

Cuatro años más tarde, en 2016, el rendimiento de Ferran era tan bueno que le sirvió para consolidarse como uno de los principales valores de su generación con la selección española. Llamado por primera vez en septiembre del año anterior, 2016 le sirvió para convertirse en un ‘fijo’ de las categorías inferiores de la RFEF, donde ha ganado EURO Sub-17 y Sub-19 y ha sido subcampeón del mundo Sub-17, sin lugar a duda algunas de las experiencias más destacadas de su etapa formativa. El 2016 fue un año clave para el extremo, debutó también con el VCF Mestalla y su progresión adquirió otra velocidad: “Cada vez me sentía mejor, comenzar a ir a la selección fue una experiencia más. Aquel año fue especial”.

Tras debutar en 2017 con el primer equipo no ha dejado de dar pasos en su progresión, rompiendo registros de precocidad y aumentando su impacto en el equipo. Tras su irrupción, Ferran ha entrado con mucha fuerza en el 2020, el año de su consolidación en la élite y su despegue a todos los niveles. Derrocha confianza sobre el césped y está desencadenando su versión más explosiva. Tras jugar 86 partidos oficiales con el primer equipo, algo increíble a su edad, lo tiene claro. Va a más: “Espero continuar con este rendimiento, me queda mucho por dar al equipo”, indica el valencianista. En 2020, como de costumbre, tampoco faltará la tarta con el escudo del Valencia CF. El mejor regalo sería un partidazo contra el Real Betis y una victoria para deleitar a la afición en Mestalla.