“Ya sabemos lo que es Iago”. Maxi Gómez habla con un profundo respeto por la figura de Iago Aspas, su mejor socio de ataque hasta la llegada al Valencia CF. Junto al gallego, tótem del Celta de Vigo, ambos se convirtieron a lo largo de las dos últimas temporadas en una de las parejas de atacantes de moda de LaLiga. El curso pasado, sin ir más lejos, solo la dupla formada por Leo Messi y Luis Suárez fue capaz de marcar más goles (57) que ellos (34) en el campeonato doméstico, superando a otras parejas de delanteros como Benzema-Bale, Jorge Molina-Mata, Griezmann-Morata o Ben Yedder-André Silva. Este sábado en el Estadio de Balaídos los dos futbolistas, hasta hace poco tiempo compañeros de equipo, se verán las caras por primera vez como rivales.
Para Maxi, Iago es “un jugador fantástico, que apoya mucho a sus compañeros y que transmite muchas cosas”, como reconoce a VCF MEDIA. Desde el momento en el que llegó a Vigo, Aspas se convirtió en su mejor aliado. Un apoyo primero con los procesos de adaptación e integración y después, sobre el césped. Tras su fichaje, el ahora jugador del Valencia CF entró rápido en el equipo gracias a su trabajo y al infortunio de John Guidetti, que se lesionó la semana anterior al inicio de LaLiga y a partir de ahí todo fue rodado para el atacante uruguayo, que se convirtió en el debutante más goleador de la historia del Celta superando los registros de Catanha y Amarildo. Si lo consiguió, fue en parte también gracias a su prolífica conexión con el de Moaña.
En la 17.18, su primer año en LaLiga, Maxi Gómez anotó la friolera de 18 tantos por 23 de Aspas, que vienen a sumar 41 goles sobre los 59 que marcó el Celta en toda la temporada, es decir casi un 70% del total del equipo. Su impacto juntos era determinante. En la 18.19, pese a la lesión que sufrió el gallego, volvieron a demostrar su capacidad: 13 goles de Maxi por 21 de Aspas, es decir 34 de los 53 que marcó el Celta (un 65%). “Dejábamos la vida cada partido, jugábamos siempre a ganar, si no, él se enojaba y yo me enojaba. Si errábamos goles nos calentábamos los dos”, recuerda el uruguayo.
Juntos son dinamita, pero ahora les toca enfrentarse y defender cada uno sus colores. Balaídos vivirá un duelo de delanteros de alto nivel. Uno afronta la temporada con el objetivo de ser el delantero español con más gol por cuarta vez en su carrera. El otro, Maxi, se presenta con unos registros pocos comunes en un futbolista de solo 23 años recién cumplidos (31 goles en 75 partidos), cifra que da buena cuenta de un potencial que el uruguayo está decidido a explotar como valencianista.