Mendieta: “Me siento orgulloso que, todavía a fecha de hoy, se recuerda a Mendieta como historia del VCF”

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Gaizka Mendieta es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia del Valencia CF, capitán, internacional absoluto, considerado mejor centrocampista de la Champions en dos ediciones consecutivas y nominado al Balón de Oro. Jugó nueve temporadas en el Club de Mestalla, más de 360 partidos y 62 goles con la camiseta del murciélago. Toda una referencia del valencianismo de finales de los 90 y principio de los 2000. Tiene muy claro lo que fue, es y será el Valencia CF en su vida y así nos lo cuenta en VCF Media.

Aterriza con apenas 18 años

Llego al VCF después de jugar al CD Castellón. Por lo que luego supe vinieron a verme varios partidos gente del Valencia CF por el interés y posibilidad de ficharme. Obviamente siendo un jugador joven, con potencial que llevó al VCF a ficharme. El jugador que ficharon y que llegó, al que luego llegué a ser y el que luego se fue hay bastante diferencia entre uno y otro.

Su padre fue clave

Vine a Valencia porque obviamente era un gran club. Entonces mi representante, mi padre, entendía que, aunque quizás iba a jugar menos que otras ofertas que tenía, pero que iba a mejorar y aprender mucho por el tipo de jugadores que había en el club y por los entrenadores que venían al Valencia. Y acertó porque así fue. Mi mejora fue tremenda, no quizá el primer año, pero sí en los años siguientes. Sí es verdad es que cuando llegué pensé que iba a participar más en el primer equipo, tras jugar en el Castellón en Segunda y tener esa experiencia, pero ahora desde la distancia entiendo que, sobre todo ese primer año, fuera más de adaptación, jugando más con el Mestalla y luego en el Valencia CF cuando era necesario y cuando había falta de jugadores. Ese primer año, parte del segundo fue más de aprender, de mejorar, de adaptarme a un club como el VCF, de aprender a mejorar técnicamente, a mejorar tácticamente. De hecho, sobre todo con Hiddink y la mentalidad holandesa de hacer muchos entrenamientos extras. Me hubiera gustado jugar más, pero entiendo que era parte del proceso de cualquier chaval de esa edad, llegué con 18 años.

Ese esperado estreno como valencianista

Recuerdo aquí en Mestalla cuando jugué mi primer partido como titular contra el Depor creo que fue, lo recuerdo como si fuera ayer. Debuté contra el Cádiz fuera, pero considero ese como mi debut, porque fui titular, en casa, en Mestalla. ante mi afición. Siempre y cuando me preguntan es el primero me viene ese partido a la cabeza. Luego evidentemente las finales, luego hay diversos partidos de clasificación, de eliminatorias, son muchos partidos y muchos años.

Un título, la Copa de 1999

Para mí y para muchos mi primer título. Recuerdo que el equipo estaba muy asentado, estable, con gente que llevábamos muchos años, un buen equilibrio entre gente joven y gente con experiencia, la gente joven también con mucha experiencia que llevábamos en club tres, cuatro años. Recuerdo que, después de haber perdido la primera Copa ante el Deportivo, esa responsabilidad de jugar una final y, sobre todo, el hambre que tenía la afición de un título. Un club como el VCF no se podía permitir tanto tiempo si ganar títulos. Dentro del propio vestuario del propio equipo, del propio club seguramente se creía que ése era el año por el equipo que había, porque teníamos muy buen equipo. Por cómo transcurrió las eliminatorias contra los rivales que jugamos, la propia final, los goles, dominar desde el primer momento a un Atlético de Madrid que estaba luchando por el título. El VCF ganó y mereció estar en esa final y ganó esa final porque mereció ganarla. Cuando ganas así la celebras igualmente si no has jugado bien, pero es como más reconfortante cuando te sientes que has jugado bien y que has merecido ganarla.

Un recuerdo inolvidable

(Tras el título en Sevilla) Llegar al aeropuerto y no ver el asfalto, era todo gente por todos lados, con lo cual la alegría en el propio viaje de vuelta, en el propio vestuario después del partido, con los compañeros, la felicidad y alegría que había de ganar un título, personalmente igual de ganar mi primer título con el VCF. Creo que fue muy importante romper esos años de sequía de títulos entiendo, por lo menos para mí, el cambio de mentalidad de decir, a partir de ahora, podemos ganar cosas y se pueden ganar cosas. Creo que fue muy importante ganar ese título porque ayudó a los propios jugadores, aficionados y al club a creerse que ese equipo era capaz de grandes cosas.

Mestalla, su casa

Mestalla la considero mi casa. Cuando vengo hay muchas emociones, muchos momentos, sobre todo el recuerdo de llegar con el autobús, entrar en el vestuario, salir a ver el campo antes de los partidos, eso era un ritual que hice durante diez años, y que el vestuario era parte de mi vida. Lo sigo sintiendo así, aunque hayan pasado muchos años como me imagino muchos jugadores que han pasado por aquí lo sentirán igual.

Valencianista y capitán, orgullo máximo

Cuando fiché por el VCF tienes objetivos y sueños e ilusiones que, como cualquier niño, quieres cumplir. Cuando fue elegido por mis propios compañeros como uno de los capitanes, un honor tremendo de poder representar al vestuario, al equipo, al club en partidos oficiales. Dentro de los grandes objetivos que cumplí o que conseguí con el VCF, haber sido capitán es uno de ellos sin duda.

Ser historia del Club

Sí que soñé y sí que tenía como objetivo como jugador formar parte de la historia y que un día acabara de jugar o me fuera del VCF y que Mendieta fuera parte muy importante en la historia del VCF. Eso era algo que me planteé como jugador, como persona. Es otro de mis grandes éxitos de los que me siento más orgulloso que, todavía a fecha de hoy, se recuerda a Mendieta como historia del VCF. Como futbolista, como persona no hay hitos más grandes. Que se te recuerde como parte de un club como el VCF en sus cien años de historia es de lo más orgulloso que puedo estar, de lo más honrado que pueda estar y de las cosas que más felices me hace.

Una afición leal y pasional

La afición del VCF es muy pasional, muy leal, era algo que siempre explicábamos a los jugadores nuevos que venían, porque veían siempre tres cuartos, lleno todos los partidos, y que siempre ha estado ahí, muy exigente como un club como el VCF necesita, gente que exija a los jugadores porque es un club que tiene que aspirar a ganar títulos todas las temporadas. Y muy fiel a los colores, por encima de las personas, aman al club y creo que es como tiene que ser. El VCF es parte importante de mi vida, que me ayudó a ser lo que luego llegué a ser. El VCF es parte de mi vida, como persona, como jugador, muy importante.