E. Barrenechea: “Es un sueño, pero lo que me llena de orgullo es la solidaridad que ha tenido el Valencia CF y la sociedad con todos los afectados por la DANA”
Entrevista en VCF Media tras ser convocado con la Selección Argentina
¡Increíble! ¡Qué bonito se puso Mestalla! Hay que vivirlo para saber lo grande que es, no hay adjetivos para describir lo que se vive, los pelos se pusieron de punta segundos antes del final del partido viendo cómo los más de 45.000 aficionados que se congregaron en el coliseo valencianista ondeaban sus banderas naranjas para celebrar una victoria de mucho mérito ante el FC Barcelona. ¡Vamosssss! ¡Qué partidazo!
Había ganas de volver al coliseo valencianista, llegaba el líder de LaLiga, un rival al que no se lograba ganar en casa desde la semifinal de Copa de 2008, una motivación más para pelear junto al equipo en busca del objetivo de agarrarse con fuerza los tres puntos. Y la afición, con 45.882 almas en Mestalla, respondió a lo grande. Solo era un presagio de lo que iba a ocurrir. A falta de tres minutos para comenzar el partido salieron los futbolistas al césped y Mestalla se tiñó de naranja ondeando las más de 40.000 banderas gentileza de Sailun Tyre, Premium Plus Partner del Valencia CF, que se repartieron por todo Mestalla. Temblaban los cimientos, rápidamente se comenzó a corear uno de los gritos de guerra, con el “a por ellos oé, a por ellos, oé”. ¡Qué energía!
La grada se sentía identificada con lo que veía, no paraba de animar a sus jugadores, que apretaban y encerraban al FC Barcelona en su área. Incluso tras ver cómo Maxi Gómez no convertía en gol el lanzamiento de penalti, eso no iba a influir en el estado anímico de nadie. Casi se viene abajo Mestalla cuando Ter Stegen tocó lo justo para enviar el balón al larguero. Pero la locura llegó nada más comenzar el segundo tiempo, cuando Maxi Gómez fue providencial para el primer gol del Valencia CF con un violento lanzamiento que desvió Jordi Alba. Se hacía justicia, pero aún faltaba sufrir. Y ahí la hinchada valencianista siguió animando con fuerza a los suyos.
La grada coreó el nombre de Coquelin cuando frenó de forma inteligente un contragolpe comandado por Messi, unos minutos, en el 57, el privilegio lo tuvo Gabriel Paulista. Mestalla también disfrutaba viendo defender a los suyos. Y cuando más sufría el Valencia CF, más animaba la grada, luchando todos juntos con fuerza para mantener un resultado que acabó ampliando Maxi Gómez en el minuto 76 de partido. Con el 2-0 la gente saltaba y cantaba con locura, sentía que la victoria estaba muy cerca, pero aún quedaba tiempo por delante, pero luchando juntos los tres puntos se iban a quedar en Mestalla, que volvió a estallar de alegría cuando se señaló el final del partido con las banderas al viento que en la previa del partido se repartieron por todo el estadio de Mestalla, en una acción patrocinada por Sailun Tyre, Premium Plus Partner del club, #PasiónPorLaExcelencia. ¡Vamoss!
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