Pereira, el héroe de Heysel: “La semana anterior practicamos penaltis y todos me marcaron... Pero llegó el partido y pasó lo que pasó”

Carlos Pereira ha sido este jueves el protagonista en VCF MEDIA RADIO, día en el que se conmemora el 40º aniversario de la Recopa de Europa conquistada por el Valencia CF ante el Arsenal FC tras una tanda de penaltis en la que el guardameta se convirtió en el gran héroe, al detenerle el penalti decisivo a Rix.

Desde que supo el interés del Valencia CF, Pereira no dudó, es más, se declaró en “rebeldía dejando de entrenar” para que el Pontevedra CF cerrara el acuerdo y pasara a ser valencianista la temporada 1974.75. Conocido por su barba, al ser el primer jugador que la llevaba, el cancerbero se marchó cedido al Deportivo Alavés al ejercicio siguiente, siendo protagonista a su vuelta compartiendo portería, entre otros, con Balaguer, Manzanedo o Sempere.

Y uno de sus momentos cumbre fue la final de la Recopa, donde detuvo dos penaltis, a Brady y Rix, poniendo su granito de arena para conquistar el título europeo. Salió a hombros, a pesar de sentirse más cómodo en el anonimato, como hace cuando puede venir a Valencia a ver a excompañeros que se convirtieron en amigos y que ha mantenido con el paso del tiempo, entre ellos su gran amigo Pablo Rodríguez. Una operación en la columna le impidió estar presente en los actos del Centenario, pero como él reconoce, “mi paso por el Valencia CF fue una etapa muy importante en mi vida”

No hice más que lo que tenía que hacer, tratar de parar lo más posible y como salió bien, mejor para todos.

¿Cómo recuerda aquel momento tras detenerle el lanzamiento a Rix?

Lo recuerdo como un momento jubiloso, pero en dos minutos fue agridulce, si ves la cara de Rix llorando, era un muchacho muy joven, siempre trato de empatizar y de ponerme en su lugar, y ver por lo que estaba pasando… Pero estaba alegre, porque lo habíamos conseguido y lo celebramos como tenía que ser.

Durante los 120 minutos no hubo muchas ocasiones, ¿cómo vivió bajo los palos esa tanda de penaltis?

Cuando llegó tuve unos pensamientos contradictorios. La semana anterior habíamos entrenado los penaltis, todo el equipo se puso a lanzar y creo que todos me metieron gol. Fueron unos penaltis increíbles. Luego llega el partido y a uno se le encoje la pierna, otro no sabe a qué lado lanzar… y pasó lo que pasó. Pude adivinar por dónde iban los dos penaltis y mira, es cuestión de suerte. Pero tengo claro que, si alguien tira un penalti bien tirado, es prácticamente imposible pararlo.

Y no se comenzó nada bien, ya que Kempes no marcó el primer disparo, pero usted también consiguió parar el primer lanzamiento del Arsenal FC.

Fue casi tan importante como el segundo que paré en esa tanda. Recuerdo que fue a Brady, era un jugadorazo que militaba en la Juventus, se lo paré y empezamos de cero otra vez. Si no, no hubiera dado lugar a eso.

Cuando paras el penalti definitivo a Rix sale en hombros de Heysel, en otra imagen icónica de aquella final.

Sí, no estaba muy a gusto porque no soy de celebraciones tan grandilocuentes, pero recuerdo que Higinio me cogió y me levantó, quería bajarme. Soy alegre y estaba contento, pero no para que me lleven a hombros. El fútbol es un deporte de equipo, no entiendo que sea el héroe un delantero por marcar muchos goles o un portero por parar, en un partido si no cooperan todos es imposible. Es un equipo el que trabaja.

¿Les dijo algo especial Di Stéfano en la previa de aquella final?

Era una persona muy especial, de frases cortas y cortantes: Salir y hacer lo que sabéis. No era de grandes discursos, pero al futbolista le llegaba, sabía lo que quería de nosotros. Hablar hablaba mucho, pero con frases concretas y cortantes.

¿Cómo recuerda a los aficionados al llegar a Valencia?

La imagen que tengo en la memoria es cuando veníamos en autobús, al entrar en Valencia, la gente estaba arremolinada, fue impresionante. Era una cosa increíble, solo se veían cabezas y la gente feliz, eso te recompensa. Todos los sinsabores que podías haber pasado antes los olvidas y te mezclas con la algarabía general.