Tal día como hoy… el Valencia CF conquista su segunda Copa de Ferias consecutiva y la Copa de 1999

Tal día como hoy… el 26 de junio es una de esas fechas marcadas en letras de oro y brillantes en la centenaria historia del Valencia CF, ya que ese día, en 1963, se proclamaba brillante campeón de la Copa de Ferias por segunda temporada consecutiva, y ese mismo día, en 1999, conquistaba su sexta Copa al imponerse al Atlético de Madrid en el estadio de La Cartuja de Sevilla por un espectacular 3-0.

De la primera cita de 1963 el Valencia CF derrotaba 2-0 al Dinamo de Zagreb en el partido de vuelta. Más de 50.000 espectadores abarrotaban Mestalla y disfrutaron de la impresionante gesta de su equipo en esta importante competición europea, en la que llevaba dos títulos en dos participaciones. Mañó y Héctor Núñez enloquecieron una grada que vio cómo sus jugadores volvían a imponerse a los balcánicos, tras el 1-2 de la ida, en la que los blanquinegros remontaron el tanto inicial local gracias al acierto de Urtiaga y Waldo.

Antes de levantar el trofeo de campeón de la Copa de Ferias 1962-63, el Valencia CF entrenado por Alejandro Scopelli había eliminado a tres conjuntos escoceses y uno italiano. El primero en caer fue el Celtic de Glasgow; en octavos con mucha dificultad dejó fuera al Dunfermline AFC en el tercer choque de desempate disputado en Lisboa gracias a un solitario tanto de Manolo Mestre y en cuartos se deshizo del Hibernian de Edimburgo merced a un demoledor 5-0 en la ida. En semifinales apeó a la AS Roma tras imponerse 3-0 en Mestalla con goles de Chicao, Guillot y Héctor Núñez y perder por la mínima en el Estadio Olímpico de la capital transalpina por 1-0.

Ya sólo quedaba por batir en la gran final al Dinamo de Zagreb, campeón de la Copa de Yugoslavia y que había dejado en la cuneta al Royale Union Saint-Gilloise (Bélgica), Bayern de Múnich y Ferencvaros (Hungría). En Zagreb el inicio fue complicado, ya que el partido empezó con gol local de Zambata y con mucha presión desde la grada y sobre el césped. Todo cambió tras el descanso y, pasada la hora de juego, un zapatazo de Waldo se coló como un obús en el marco balcánico. Y poco después Urtiaga hacía el segundo y definitivo tanto que dejaba ya muy encarrilada la eliminatoria para la vuelta una semana después en Valencia.

Todo quedaba a expensas de lo que sucediera en Mestalla el 26 de junio de 1963. El ambiente era sencillamente espectacular, ya que no cabía un alma en el estadio. El Valencia CF buscaba su segundo título europeo consecutivo ante el Dinamo de Zagreb, que aguantó las acometidas blanquinegras hasta que surgió la figura de Daniel Mañó, quien marcó uno de esos goles que siempre se recordará en la historia valencianista. La sentencia llegó después con el segundo tanto de Héctor Núñez, tras asistencia de Waldo, que catapultaba a los de Scopelli a lo más alto de esta segunda competición continental. Esa alineación campeona estaba formada por Ricardo Zamora, Vicente Piquer, Juan Carlos Quincoces, Chicao Dos Santos, Paquito García, José Sastre, Daniel Mañó, José Sánchez Lage, Waldo Machado, Enrique Ribelles y Héctor Núñez. Dos de dos. El Valencia CF era sinónimo de campeón de la Copa de Ferias.

De la segunda cita en 1999, el Valencia CF rompió una racha de dos décadas sin títulos tras la última alegría de la Copa de 1979. Con Sevilla de perfecto protagonista, aquel ‘equipazo’ que entrenaba Claudio Ranieri hizo añicos a un buen Atlético de Madrid, que se vio superado desde el pitido inicial por la avalancha de juego y fútbol de los de Mestalla. Claudio López, por partida doble, y Gaizka Mendieta, con uno de los goles más bonitos que se recuerden de esta competición copera, ‘machacaron’ a un rival que sólo pudo ver pasar un tren a toda velocidad que logró alzar el trofeo en el estadio de La Cartuja.

Y fue una Copa del Rey labrada a golpe de autoridad por parte del club de Mestalla, que tuvo un torneo del K.O. cargado de grandes rivales en cada emparejamiento. Primero, eliminó al Levante UD en el derbi de octavos de final, después al FC Barcelona en unos emocionantes cuartos, luego al Real Madrid en semifinales con un apabullante y espectacular 6-0 en la ida en Mestalla y, por último, al Atlético de Madrid en la gran final. Mas difícil, sin duda, imposible.

Los más de 30.000 valencianistas desplazados a la capital sevillana disfrutaron al máximo de una brillante final que siempre tuvo ganada por la enorme superioridad de sus jugadores sobre los colchoneros. Pocas veces una final de Copa estuvo tan poco igualada por la enorme diferencia de potencial de aquel Valencia CF, que no dejó al Atlético encontrarse a gusto en ningún momento sobre el césped. Así, cada vez que llega el 26 de junio el valencianismo despliega una amplia sonrisa y aflora en él un enorme orgullo por este doblete de Copas.